
Sinestesia. Capítulo XVI: Un recuerdo
El despertador sonó a las cinco y media. Como siempre, se levantó temprano para ir a pilates. Desde que la nombraron Consejera, no tenía tiempo para nada. Ni hobbies, ni lectura, ni cine… la Consejería lo absorbía todo. Cultura, nada menos. Cuando no era una Peña, era la presentación de un libro, o la invitación